La adopción de las criptomonedas por los cárteles mexicanos se ha visto incrementada en los últimos años. La forma de conseguir una opción rápida y segura de mover grandes cantidades de dinero ha significado una gran oportunidad de evitar a las autoridades.
Desde los inicios del auge de las criptomonedas como el Bitcoin o el Ethereum, sumado a la tecnología Blockchain. El terrorismo, venta de estupefacientes y otras actividades ilícitas encontraron una forma distinta de financiación.
Para los gobiernos el problema de las criptomonedas en este aspecto es sumamente complicado. Todavía no han conseguido una forma rápida y efectiva de restringir este aspecto sin que afecte a la economía global, que cada día está teniendo más importancia en las criptomonedas.
Los primeros en utilizar y aprender el uso o los movimientos de las criptomonedas fueron algunas de las organizaciones de terrorismo más importantes en Medio Oriente como Hamás. Esa dinámica representó una fuerte amenaza para la seguridad en occidente.
Estas organizaciones empezaron a pedir fondos en sus campañas publicitarias. El bitcoin ha sido una de las principales monedas de cambio, la compra de armas y recursos son el principal motivo de estos movimientos.
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México y Latinoamérica se suman a las criptomonedas
No solo en México están aumentando las actividades financieras ilícitas por medio de las criptomonedas.
Otros países en Latinoamérica también han adaptado estas monedas para hacer sus transacciones secretamente. De esta manera evaden mucho mejor las trabas por parte de las autoridades.
En México empieza a ser un problema mayúsculo, teniendo en cuenta la gran cantidad de cárteles y el poder que tienen en el país. Con las criptomonedas como oxígeno para sus operaciones ahora tienen mayor posibilidad de evadir las trabas impuestas por el gobierno de los Estados Unidos y México.
Según un artículo publicado por Reuters, estas actividades están aumentando y todavía son muy difíciles de rastrear, aunque no imposibles. La flexibilidad, versatilidad y anonimato son las principales ventajas que las criptomonedas ofrecen, siendo un instrumento perfecto para hacer cualquier tipo de atrocidades.
Inclusive las mafias asiáticas están entrando en las operaciones mexicanas para la financiación de lavado de dinero en pro de los actos criminales. Según la DEA esta situación es alarmante, además de que continúa empeorando cada vez más.
Para LocalBitcoins, en Colombia estas operaciones con bitcoin han aumentado un 45% en este año, incrementando los movimientos en pesos hasta conseguir una cifra de 3.8 millones en la primera semana de noviembre.
Más problemas que soluciones
Los cárteles en México han visto la obligación de cambiar para buscar una solución y así mover gran cantidad de dinero, sin necesidad de manejar efectivo que puede ser incautado fácilmente.
Para que las autoridades mexicanas puedan identificar mejor estas transacciones, crearon una ley en 2018 que estipula que debe haber un registro de cuenta por trasferencias de más de 2300 dólares, y así tener un mejor registro de las operaciones.
Varios personajes importantes dentro de los cárteles en México han sido identificados y capturados con las manos en la masa.
Hector Ortiz e Ignacio Santoyo fueron descubiertos manejando actividades ilícitas como la trata de blancas o piratería informática.
No obstante, para Rolando Rosas jefe de la Unidad de Investigaciones Cibernéticas de la oficina del fiscal general mexicano, los recursos e instrumentos para identificar estos casos son escasos, convirtiendo la tarea mucho más complicada.
Un problema grande para identificar a estos compradores y vendedores ilegales, es que la mayoría está usando la Deep web, en donde no existen los buscadores comunes y la seguridad y el anonimato reinan para permitir un montón de actos ilegales en todo el mundo.
La lucha por conseguir un presupuesto acorde que necesita de mayor personal instrumentos, es vital para mejorar el rastreo de estos grupos. Mientras tanto, estos cárteles continúan disminuyendo su dinero físico para invertir en este tipo de activos.